"Incluso en un mundo como este, él en verdad estaba viviendo. Él no estaba perdiendo días en el mundo real. Él estaba ganando días aquí."

La base sobre la que se asienta la historia principal de Sword Art Online no podría ser más interesante: un grupo de jugones que se quedan atrapados en un MMORPG en el que su vida pende del cable que les mantiene conectados al juego. A lo largo de la novela y el manga esta idea da pie a numerosos momentos bastante curiosos e interesantes. Aparte, una vez que comienzas a leer la historia es inevitable no picarte para llegar hasta el final.

Traiciones, sorpresas, combates contra jefes finales... Sword Art Online intenta mostrar de una manera fiel los ingredientes de un buen MMORPG con lo mejor de un drama en el que sobrevivir es la pieza angular de la aventura.

Como hemos mencionado ,sobrevivir a los cien pisos de Aincrad lleva consigo un componente de tensión y drama que le va que ni pintada a la historia de Reki Kawahara. Eso sí, entre tantos momentos tristes y sorprendentes, SAO también es capaz de sacarnos una sonrisa gracias a las divertidas ocurrencias de todos los que forman el grupo principal, en especial Kirito.

El amor tampoco se pierde la fiesta de Sword Art Online y se apunta al listado de componentes principales de la obra, pues la historia de Kirito y Asuna en ocasiones consigue traspasar la pantalla para tocarnos la fibra sensible. Un ejemplo de ello es cuando Asuna y Kirito hablan sobre unirse a un grupo de guerreros para luchar contra el jefe final de uno de los pisos. Es entonces cuando Asuna rompe a llorar y le comenta a Kirito sus miedos ahora que ya están "casados".

Sword Art Online nació como novela ligera en abril de 2009 y no fue hasta julio de 2012 que los nipones pudieron ver la primera parte de la versión animada (a nosotros nos llegará unos años más tarde). Dejando a un lado la animación y la fidelidad a la historia original, uno de los puntos clave de la serie, y que le hace subir enteros en su nota final, es la banda sonora compuesta por Yuki Kajiura. Esta logra adaptarse a la perfección en los diferentes momentos de la historia y consiguen una atmósfera de epicidad que nos mantiene aún más pegados a la pantalla.

Por otro lado, no podemos olvidar los primeros temas que sirven como opening y ending. Yume Sekai, interpretado por Haruka Tomatsu, es la canción que sirve como ending, mientras que el más Crossing Field, primer opening del anime, lo canta la artista LiSA.

Antes hemos comentado que Sword Art Online posee una gran carga dramática que se complementa con un buen sentido del humor y con varias dosis de amor que para algunos pueden resultar bastante empalagosas. Todo esto está bastante bien si se sabe administrar y narrar de una manera correcta, pero lo cierto es que es constante encontrarse con muchos momentos que no vienen a cuento dentro de una determinada situación.

Estos cambios bruscos rompen completamente la atmósfera de la serie y pueden dejar al espectador/lector bastante descolocado y sin saber muy bien qué está pasando. Pruebas de este hecho encontramos miles, como cuando parece que va a dar comienzo una gran batalla y, de la nada, comienza una escena romántica entre los dos protagonistas.

Lo que comenzó siendo una lucha por sobrevivir y en el que el protagonista parecía haber encontrado el amor de su vida, pronto cambió a un "uno para todas" que poco o nada gustó a cierto sector del público que sigue Sword Art Online. Llegado un momento de la historia, Kirito comienza a expulsar algún tipo de olor especial que sólo afecta a las féminas que están cerca de él y que las hace parecer de todo menos guerreras.

Muchas son las que quieren tener más que un combate con Kirito a pesar de que saben de sobra que él sólo tiene ojos para Asuna (aunque ella no lo crea). Esto lleva a secuencias sacadas de un típico manga harem, no de una historia aparentemente seria y centrada en el mundo tecnológico y de los videojuegos.

Una franquicia tan exitosa como es Sword Art Online aparece en mil y un formatos distintos: anime, manga, videojuegos, película, drama CD's, etc. En un principio todo esto puede contentar a sus seguidores más acérrimos si se logra hacer de una manera correcta, pero más tarde o más temprano esto se convierte en un arma de doble filo.